miércoles, 26 de septiembre de 2012

Hamilton, entre el dinero y la gloria

Por Fernando Tornello - 26 de septiembre de 2012.

Mil versiones circularon en el mundo de la F1 acerca del pase de Lewis Hamilton a Mercedes. Las más osadas aseguraban que una carta intención había sido firmada entre el piloto y el equipo alemán. Que tras un comienzo de temporada como favorito con McLaren, el equipo que dirige Martin Whitmarsh había caído en su rendimiento y gestión en pista. Que la empresa que hace el Management de Lewis quería libertad para conseguir patrocinantes, a lo que Mercedes no se opone y McLaren sí.

El Safety Car ganó en Singapur

Por Fernando Tornello - 25 de septiembre de 2012.

En la carrera de la noche de los mil reflejos, el GP de Singapur, los pilotos deben cumplir con deberes conocidos. Cuidar las gomas, no maltratar la caja de cambios, tratar de refrigerar como puedan los frenos y, sobre todo, pasarle cerca a las paredes pero no pegarle, siempre son más duras que los autos.

domingo, 5 de agosto de 2012

Diferencias mínimas

Por Fernando Tornello - 05 de agosto de 2012

La primera parte de la temporada de F1 llegó a su fin. Todos están de vacaciones y muchos sufrimos por la ausencia de la categoría que nos apasiona. Pero lo que viene a partir de septiembre compensará la espera y la ansiedad. Serán 9 GPs en tres meses, para definir una corona que, por ahora, parece teñirse de rojo.

jueves, 26 de julio de 2012

Alonso entró en la historia

Por Fernando Tornello - 24 de julio de 2012

Tal como sucede con los grandes actores, médicos, dirigentes o cantantes contemporáneos, cuesta definir si a alguno de los pilotos de F1, que en cada carrera derrochan su enorme talento en los circuitos del campeonato mundial, se los puede insertar entre los más grandes de la historia en su terreno de acción. Casi siempre, la perspectiva en el tiempo es la que los ubica en ese sitial. Tienen que ser demasiado grandes para que un cohabitante en su mundo pueda considerarlo un intocable histórico.
Me sumergí en esa reflexión al pensar en qué lugar terminará Fernando Alonso, hoy por hoy, el mejor piloto de la F1. ¿Le falta algo para mezclarse con Fangio, Senna, Clark, Stewart y Schumacher? Mi respuesta es no, ya aprobó todas las materias como para entrar en el Hall de la Fama.
Como no siempre las estadísticas definen una situación como ésta, hay que contemplar detalles como: capacidad para ganar con un auto inferior, ritmo de carrera, uso y cuidado de todos los elementos del auto, talento para leer correctamente un Gran Premio, garra para defender su posición, hambre de gloria, etc. En cada rubro, Alonso no tiene nada que envidiarle a los mejores de otras épocas.
Para los que sólo se rigen por los números, en cambio, se puede asegurar que Alonso tiene dos títulos ganados, pero debería tener cuatro a esta altura, si no fuera porque sus equipos cometieron errores importantes como para perder dos coronas merecidas. Ya saben de qué hablo, McLaren 2007 y Ferrari 2010.
Alonso fue el hombre que destronó a uno de los más grandes de todos los tiempos, Michael Schumacher. Es también el hombre que se mezcló entre los cinco más ganadores de todas las épocas y sigue subiendo. Es quien logró hacer recordar a Senna en la pista mojada de Hockenheim, en la Qualy de hace pocos días. Es quien le gana con su Ferrari ‘aggiornata’ a los más veloces Red Bull y McLaren, como dijo su jefe Domenicali: “Clasificando durante 67 vueltas”. Y tiene tantos méritos más que hasta sus principales enemigos, los ingleses, lo han declarado el mejor de nuestro tiempo.
Muchos detractores lo juzgan por su carácter fuera de la pista, que si no sonríe, que si firma autógrafos a desgano, que no es simpático. Yo lo mido por lo que hace arriba del auto, momento en el cual nunca cometió las transgresiones que otros grandes pergeñaron. Recuerden que Prost le pegó deliberadamente a Senna, que éste se la devolvió de igual manera, que Schumacher lo puso contra la pared a Damon Hill para ganar su primer título y a Villeneuve intentó sacarlo fuera de la pista, más allá de otras sutilezas.
Seguramente, el tiempo lo acomodará mejor en la historia, pero hoy, Fernando Alonso, ya se subió al pedestal reservado para muy pocos genios. No lo discutan más, disfruten a un piloto de los que aparecen muy de tanto en tanto.

Reflejo de la temporada

Por Fernando Tornello - 25 de junio de 2012

El GP Europa ganado por Fernando Alonso mostró varios de los costados que entusiasman de esta temporada de F1. Desde los vaivenes en el rendimiento de muchos equipos, sobre todo los de punta, hasta lo increíble que ninguno de los cuatro pilotos que largaron adelante pudo sumar puntos. 

La carrera la tenía casi ganada Sebastian Vettel hasta que el alternador del motor Renault falló y lo dejó con tanta bronca como aquella que muchos recuerdan en la expresión de Ayrton Senna tras el abandono en Mónaco ’88. Ahora le tocó al campeón, aunque la buena noticia para él es que dispone de un medio ganador, el RB8 de Red Bull que remontó un arranque de año difícil y, tras sus triunfos en Bahrein con el campeón y en Mónaco con Webber, se transformó en el auto a batir. 


Así como el equipo dirigido por Horner y Newey subió, en McLaren no encuentran la consistencia, más por errores propios que por rendimiento del auto. Otra falla grosera en una parada en boxes lo sacó a Hamilton de la lucha por la victoria, mientras su compañero Button, que arrancó la temporada con un triunfo, deambula sin rumbo por el campeonato.

Lotus y Mercedes alternan buenas y malas, suman puntos, amenazan con ser candidatos, están cerca pero no concretan, salvo la alegría de Rosberg en China. Raikkonen y Grosjean huelen la victoria pero ese perfume mágico siempre se disipa por alguna razón. En Valencia quedó, por lo menos, la gran alegría del retorno al podio de Schumacher, inédito en su segunda etapa en la categoría.

Y aquí aparece el gran ganador a esta altura del camino. Ferrari, empujada por el enorme talento de Fernando Alonso, colocó al asturiano en la vanguardia del campeonato, con 20 puntos de ventaja sobre Webber. La misma Ferrari que decepcionó con un auto que al comienzo del año estaba lejos de la punta, más allá del triunfo de Alonso en Malasia, gracias a talento y lluvia.

Las evoluciones en alas, escapes, piso y laterales presentadas por la famosa Scudería lograron que la F1 2012 en manos de un verdadero campeón sume continuamente y, ya dijimos en otra nota anterior, este año la clave es la consistencia.

En Valencia, Alonso hizo todo bien y heredó una victoria que parecía quedar en poder de Vettel. El español lleva 20 carreras sumando puntos, es el único en ganar este año sin largar en primera fila, junto con Rosberg y Raikkonen es uno de los que pudo completar todos los giros de las carreras de 2012, superó a la mayoría de sus rivales en la pista estrecha y peligrosa de Valencia, tomo riesgos hasta el límite de tocarse dos veces con Grosjean cuando capturó el segundo lugar, cuidó las gomas en el final y redondeó la mejor carrera de su vida.

Alonso ha ganado 29 Grandes Premios de F1 y, para valorarlo, sólo hay que leer los nombres de los que lo superan en la historia en cuanto a victorias. Schumacher, Prost, Senna y Mansell, que está a dos carreras de ser alcanzado por el asturiano.

La temporada está al rojo vivo. Por Ferrari? No, por cantidad de ganadores, porque ya subieron once pilotos al podio, porque los cuatro que partieron al frente del GP Europa no llegaron a terminarlo, porque faltan ganar algunos nombres pesados, como Schumacher y Raikkonen, porque se pueden agregar jóvenes talentosos y porque muchos no logran la consistencia necesaria, salvo Alonso, que está realizando un master de F1.

miércoles, 25 de julio de 2012

Alonso SuperStar

Por Fernando Tornello - 26 de junio de 2012

Faltaban ocho vueltas para terminar el GP de Europa. Las calles de Valencia se habían cobrado varios abandonos y las gomas de todos los sobrevivientes estaban en el final de su vida útil. “Los neumáticos están terminados, tenemos que hacer algo”, le transmitió casi desesperado Fernando Alonso a su ingeniero. En ese momento Domenicali le pidió que aguante un sector más de la pista para evaluar, sus tiempos no eran peores que los de sus rivales más cercanos.

El siguiente mensaje de Domenicali fue: “Espera una vuelta más para ver cuánto más rápidos son ellos”. Los tiempos eran similares.

Luego esperaron otra vuelta y luego otra y las diferencias no se achicaban. De pronto, ya habían entrado en los tres últimos giros y allí había que aguantar como sea. Para el delirio de sus fans y los de Ferrari, Alonso se las arregló para completar su obra maestra. Luego de haber partido undécimo y tras una serie impresionante de sobrepasos, más la cuota de fortuna siempre necesaria, el piloto estrella de la Scudería ganaba lo que fue, tal vez, su mejor carrera de F1.
¿Cómo pudo hacerlo? Está claro que, hasta la salida del Safety Car a mitad de carrera, el dominador y casi seguro triunfador era Sebastian Vettel, con un Red Bull que parece haberse transformado en el auto a batir a partir de su victoria en Bahrein.
El auto de seguridad, enviado a la pista tras el incidente entre Vergne y Kovalainen, marcó la división entre dos carreras dentro de un mismo Gran Premio. El gran dominio del campeón se diluyó rapidamente tras una falla en el alternador, que se repitió enseguida en el auto de Grosjean, equipado con el mismo motor Renault.
Y fue en ese punto donde emergió la figura de Alonso, que pasó autos como si se tratara de un circuito amplio y no una pista encerrada entre paredes cercanas.
En la primera vuelta, Alonso superó a Button, Rosberg y Di Resta, mantuvo un ritmo veloz detrás de Hulkenberg, que también era rápido, hasta que en el giro 12 le ganó el puesto al alemán, que manejaba un sorprendente y eficiente Force India.
Aprovechó la pista libre para hacer vueltas muy rápidas que ayudarían, luego, tras el primer pit stop, a superar a Raikkonen, Kobayashi y Maldonado, con una parada excelente, que volvió a mostrar que Ferrari trabaja muy bien en boxes, mejor que McLaren, claro.
El tiempo total en el pit Lane para Kobayashi fue 23.0s, Raikkonen 21.8s, Maldonado 21.3s, mientras que Alonso tardó sólo 19.7s.
Ya en la pista voló para superar a Webber, Senna y a Di Resta, que iba a una parada. También doblegó a Schumacher en otra maniobra de manual, arriesgando ante un gran campeón que volvió al podio, por fin.
Ya ubicado cuarto, siguió acelerando para descontar la diferencia de 6.3s que le llevaba Hamilton. Logró reducirla a 3.7s en cinco giros, hasta que salió el Safety Car.
Cuando casi todos fueron a los pits, el estigma de McLaren, esta vez con un crique roto, ayudó para que Alonso superara a Hamilton y se posicionara tercero. Con el olfato del cazador atacó a Grosjean en el relanzamiento, lo superó tras tocarse un par de veces en curvas 1 y 2, arriesgó y enseguida encontró el premio mayor cuando Vettel se quedó a un costado, con una bronca jamás vista.
Fue tan decisivo el talento del hombre de Ferrari que basta analizar que en la primera curva, luego de la largada, estaba peleando contra Jenson Button, quien apenas pudo terminar octavo, pero así es la dinámica de esta F1 2012. Gomas, talento, suerte, decisión y buena estrategia y trabajo en los pits son las causas que llevan a la victoria o al fracaso si falta alguno de esos elementos.
Por primera vez desde 2008, ¡Gracias Valencia por esta carrera! Si hasta el podio de Raikkonen y Schumacher fue un gran regalo para sus millones de fans en todo el mundo, sumando entre sus tres ocupantes 10 títulos mundiales. Único en la historia, como esta temporada que todavía no llegó a la mitad.