jueves, 26 de julio de 2012

Alonso entró en la historia

Por Fernando Tornello - 24 de julio de 2012

Tal como sucede con los grandes actores, médicos, dirigentes o cantantes contemporáneos, cuesta definir si a alguno de los pilotos de F1, que en cada carrera derrochan su enorme talento en los circuitos del campeonato mundial, se los puede insertar entre los más grandes de la historia en su terreno de acción. Casi siempre, la perspectiva en el tiempo es la que los ubica en ese sitial. Tienen que ser demasiado grandes para que un cohabitante en su mundo pueda considerarlo un intocable histórico.
Me sumergí en esa reflexión al pensar en qué lugar terminará Fernando Alonso, hoy por hoy, el mejor piloto de la F1. ¿Le falta algo para mezclarse con Fangio, Senna, Clark, Stewart y Schumacher? Mi respuesta es no, ya aprobó todas las materias como para entrar en el Hall de la Fama.
Como no siempre las estadísticas definen una situación como ésta, hay que contemplar detalles como: capacidad para ganar con un auto inferior, ritmo de carrera, uso y cuidado de todos los elementos del auto, talento para leer correctamente un Gran Premio, garra para defender su posición, hambre de gloria, etc. En cada rubro, Alonso no tiene nada que envidiarle a los mejores de otras épocas.
Para los que sólo se rigen por los números, en cambio, se puede asegurar que Alonso tiene dos títulos ganados, pero debería tener cuatro a esta altura, si no fuera porque sus equipos cometieron errores importantes como para perder dos coronas merecidas. Ya saben de qué hablo, McLaren 2007 y Ferrari 2010.
Alonso fue el hombre que destronó a uno de los más grandes de todos los tiempos, Michael Schumacher. Es también el hombre que se mezcló entre los cinco más ganadores de todas las épocas y sigue subiendo. Es quien logró hacer recordar a Senna en la pista mojada de Hockenheim, en la Qualy de hace pocos días. Es quien le gana con su Ferrari ‘aggiornata’ a los más veloces Red Bull y McLaren, como dijo su jefe Domenicali: “Clasificando durante 67 vueltas”. Y tiene tantos méritos más que hasta sus principales enemigos, los ingleses, lo han declarado el mejor de nuestro tiempo.
Muchos detractores lo juzgan por su carácter fuera de la pista, que si no sonríe, que si firma autógrafos a desgano, que no es simpático. Yo lo mido por lo que hace arriba del auto, momento en el cual nunca cometió las transgresiones que otros grandes pergeñaron. Recuerden que Prost le pegó deliberadamente a Senna, que éste se la devolvió de igual manera, que Schumacher lo puso contra la pared a Damon Hill para ganar su primer título y a Villeneuve intentó sacarlo fuera de la pista, más allá de otras sutilezas.
Seguramente, el tiempo lo acomodará mejor en la historia, pero hoy, Fernando Alonso, ya se subió al pedestal reservado para muy pocos genios. No lo discutan más, disfruten a un piloto de los que aparecen muy de tanto en tanto.

1 comentarios:

  1. Comparto cada una de tus palabras, es mas cuando corria en los otros equipos y yo Ferrarista queria que se vistiera de ROJO y ahora disfruto cada carrera.

    Grandes Saludos

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